Madrid 2020: un canto a la meritocracia

A veces en Knowthing escapamos de los temas más candentes en aras de evitar ser repetitivos o porque pensamos que no podemos aportar valor añadido sobre determinados temas que son más que discutidos en los medios de comunicación. Pero, este caso es diferente, queremos ofrecer nuestra visión de las causas que han llevado al fracaso de la candidatura de España de los Juegos Olímpicos.

Antes de nada, nos gustaría dejar claro lo siguiente: creemos y queremos en la bondad de los Juegos Olímpicos y nadie mejor que nosotros, que somos nacidos en Barcelona, sabe lo importante y los beneficios, no solamente económicos, que supusieron los JJ.OO 92 para Barcelona. Con ello, y de nuevo, queremos los Juegos Olímpicos para Madrid, evidentemente, pero cuando lo merezca. Ello es lo que conocemos como meritocracia.

Reflexionemos, sinceramente, se merecía Madrid los Juegos para 2020? Rotundamente no. Algunos de los motivos:

• Lideramos ránkings: España se sitúa en el 26,30% de tasa de paro y en el 57,6% de paro juvenil, sin duda, los peores datos de la zona euro.
• No recuperamos el mercado: La demanda interna y el PIB continúan en números rojos.
• Somos corruptos: La clase política española se encuentra inmersa en múltiples casos de corrupción.
• No hablamos inglés: La presentación del proyecto Madrid 2020, aunque no decisiva, demostró el poco nivel idiomático y político del país.
• Vendemos humo: La publicación en el Mundo en la que se daban por hechos 50 votos de 98 posibles.
• La democracia brilla por su ausencia: Catalunya pide paso para separarse, pese a las múltiples trabas existentes.
• No tenemos proyecto: Madrid 2020 quiso vender un proyecto austero y económicamente responsable, cuando el COI requiere elevadas inversiones. Lógicamente, Francia, Alemania e Italia se apartaron de la carrera olímpica por este motivo.

Pero vayamos más allá. Durante toda la semana previa a la ceremonia de los JJ.OO e incluso minutos antes del veredicto, España se posicionó como la gran favorita para las casas de apuestas, miles de personas se reunían en Madrid con pantallas gigantes. Parecía más bien un puro trámite.

Pero, lo más sorprendente sucedió minutos después del veredicto, una vez España estaba eliminada, empezaron a salir en todas las cadenas de televisión las siguientes afirmaciones:

• La delegación española no ha sabido “convencer” a los miembros del COI. Donde se lee convencer, ponle untar.
• Es lamentable el nivel de inglés demostrado.
• El coste de la “expedición” a Argentina, ronda los 10 millones de euros. Tal vez España debería habérselo replanteado. http://www.madrid2020.es/seccion/colaboradores/
• Entre los miembros que han acudido a Argentina se encuentran políticos, ministros y otros que no se entiende exactamente porque deben de viajar.
• Barcelona ganó por Samaranch.

Impactante. No porque les falte razón, de hecho estoy de acuerdo con la mayor parte de ellas, sino porque son el claro reflejo de como los medios de comunicación y los políticos nos manipulan a su antojo. A caso, no se sabía antes de la votación, que la elección de la sede de unos Juegos Olímpicos, a menudo, es determinado por cadena de favores, dinero bajo mano y otros tratos político-comerciales. Pero esto es lo menos grave de esta situación.

El problema no está en perder o sentirse decepcionado. La cruda realidad es que no somos capaces de hacer autocrítica. No aprendemos de nuestros errores, y por lo tanto, no tenemos la inteligencia suficiente para superar dificultades que nos hemos encontrado en el pasado. ¿Por qué decimos esto? A modo de ejemplo, el siguiente titular y correspondiente noticia en El Mundo: Alejandro Blanco: “ La actuación de Ana Botella ha sido extraordinaria”.

La falta de autocrítica, de análisis y de entendimiento han llevado a este país, que jugaba en la Champions de la banca, según Zapatero, a la más absoluta de las ruinas económicas. Han llevado a Madrid a presentarse 3 veces a unos Juegos Olímpicos, y dudar sobre si presentarse una cuarta vez. Fracaso tras fracaso.

Seamos claros. Unos Juegos Olímpicos, con la que está cayendo, era una cortina de humo para quitar de los debates políticos, temas tan cruciales como la educación, la sanidad o la independencia de Catalunya.

¿Cómo pensaban pagar todas las infraestructuras pendientes de desarrollo? Todos los gobiernos autonómicos y Ayuntamientos, están recortando a diestro y siniestro, y Madrid, por su lado gastando cantidades ingentes de dinero en unos Juegos Olímpicos? Parece que el gobierno lo tiene bastante claro. Como ejemplo, podemos poner a Luis de Guindos o Mariano Rajoy. Podemos entender, pues, que de haber ganado, ¿todas las inversiones en infraestructuras hubieran sido destinadas a Madrid y co-sedes? ¿En qué posición quedan el resto de comunidades?

Y mirando hacia el futuro, qué es lo que va a suceder de ahora en adelante? Viendo que la candidatura olímpica empieza a ser algo inalcanzable, se dejará de invertir ese “90% de infrastructuras” en la capital y se podrá empezar a invertir en el resto de España? Quizá ya no sea necesario que el corredor mediterráneo pase por el centro de España?

Por muy mal que pinten las cosas, ya saben… Tómense a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor. Con un par.

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Emprender vs idea

Tras el periodo estival y las bien merecidas vacaciones, tal vez lo más “formal” sería iniciar el nuevo curso de Knowthing tratando algún tema de actualidad. Leyendo los periódicos, los temas que más han sonado durante las vacaciones de Knowthing han sido: Gibraltar, Bárcenas, Urdangarin, la guerra de Siria, el caso Snowden y como no el mercado de fichajes de futbol (buena manera de distraer al público, pero este es un tema que tal vez abordemos en futuros posts). Ante tal panorama y sobre los temas mencionados, me es difícil escribir algo que escape de la cotidianeidad y que aporte os aporte valor y se escape de una mera opinión más. Con ello, y en aras de huir de debates insustanciales, sigo abordando uno de mis temas preferidos: emprender.

En vacaciones uno tiene más tiempo para reflexionar y dar vueltas sobre aquellos temas más afines, apartando de tu prisma tu trabajo (en el caso que se trabaje por cuenta ajena). En este post, me gustaría debatir y hablar sobre que viene antes el emprender o la idea. Me explico.

Para emprender hace falta una idea, un leitmotiv, un proyecto, un ideal o una visión para querer cambiar o mejorar el mundo, o bien encontrar una necesidad insatisfecha. Pero del mismo modo, para emprender hace falta querer ser un emprendedor, tarea nada fácil y en ciertas ocasiones banalizada. Así pues, ¿que fue antes el huevo o la gallina? ¿La idea o el emprendedor?

Sin idea no hay emprendedor, y sin emprendedor no surgen las ideas. Esta teoría que puede parecer obvia, entraña largas horas de reflexión. Reflexionemos como podríamos solucionar cuando una de las dos variables carece:

1. – Quiero ser emprendedor: Si realmente uno tiene claro y apuesta por ser emprendedor, debe haber pasado un proceso previo de reflexión en el que avalúe los riesgos, los beneficios y que entienda exactamente todo lo que ello comporta. Superada dicha etapa, debe encontrar su idea o proyecto, ardua tarea. Para ello, nuestro consejo principal es el de “estar despierto”, o como decía Steve Jobs: “Stay hungry”. Ello significa: moverse, networking, analizar oportunidades, acudir a foros, rodearse de posibles socios u otros que ya sean emprendedores, testear, analizar mercados y oportunidades de mejora, entre otras.

2.- Tengo una idea, pero no sé como materializarla: Bajo mi punto de vista, y ello es una opinión totalmente personal, estás de enhorabuena. Si realmente tienes una idea o un proyecto y crees en él, lucha por él. Aquí, lo más importante es rodearte de socios / conocidos o un equipo de management que tenga experiencia y sepa como desarrollar tu idea. Tan importante es que tu idea sea buena como que sepas con quien rodearte para hacerla realidad.

Considero que tanto la idea como el querer ser emprendedor deben de ir de la mano, y sin un mix perfecto entre ambas podemos cometer errores. Es decir, sin idea no soy emprendedor, y si no estoy decidido a emprender no desarrollaré una idea.

Veámoslo con ejemplos reales:

Caso 1: Quiero ser emprendedor. Para mi, un ejemplo claro de emprendedor era Steve Jobs. Ello se aprecia con su biografía. De joven, decide abandonar sus estudios para emprender con sus ideales. Al ser despedido de su propia compañía, sigue emprendiendo, creando otras compañías con nuevas ideas. Tal es el éxito, que vuelve a ser contratado en Apple. Steve Jobs desde joven fue un emprendedor, quién desarrolló varios proyectos e ideas continuamente a largo de toda su trayectoria profesional. Su vocación era emprender. Atención, no quiero decir que a Steve Jobs le faltaban ideas, sino que me interesa enfatizar su faceta y carácter emprendedor.  Él es el mejor y más claro ejemplo de emprendedor.

Caso 2: Facebook. Facebook no nació como un modelo de negocio, como una fuente de ingresos, sino como una red de unos jóvenes universitarios. Me remito a la película o a los miles de artículos sobre el tema. En ningún caso, los fundadores de Facebook buscaban firmemente emprender sino que ellos tenían una idea que fue creciendo y que años más tarde terminó siendo lo que todos conocemos actualmente.

¿Por donde empezar? Creo que ambas son buenas opciones, pero tal vez lo ideal y puede que la vía más fácil sea la segunda, tener una idea/proyecto y luego explotarla. Aunque a Steve Jobs tampoco le fue mal….

AAA

Redireccionando el Capitalismo

La economía se define como el conjunto de las actividades económicas en las que se producen transacciones de bienes, personas, dinero y / o servicios, ocurridas dentro de un mismo sistema (local o global) entre los diferentes agentes que intervienen en un mercado. El proceso se inicia con la existencia de necesidades de los agentes del mercado (primarias o secundarias, empresas o personas) por las cuales se deben administrar los recursos existentes y producir bienes o servicios para satisfacerlas.

El sistema se auto regula, es decir, el precio que pone la oferta no será absorbido por la demanda hasta que ambos agentes coincidan en un punto de interés en qué la cantidad y el precio se asimilen a las necesidades y disposiciones de la demanda.

Entonces, si el sistema se auto regula y ajusta, ya no podemos preguntar Qué sino, ¿Quién nos ha conducido a una situación tan dramática como la actual?

Todos, o lo que es lo mismo, los agentes que intervienen en los mercados han alterado las reglas del juego y las bases para participar en la economía. Y, ¿Cómo han modificado dichas reglas?

• Imposición de Aranceles e Impuestos a las importaciones/exportaciones
• Subvenciones para fomentar sectores deficitarios
• Corrupción en todos los ámbitos de decisión
• Inyecciones masivas de dinero y facilidad de crédito en el mercado provocando el aumento, en forma de burbuja, de los precios de bienes de primera y segunda necesidad
• Exceso de gasto público en épocas de bonanza
• Y un largo etcétera

Miles de preguntas vuelan sin respuesta, pero todas ellas adoptan una óptica interna. Por ejemplo, en España sólo nos preguntamos cómo podemos salir de la crisis NOSOTROS, pero no pensamos en soluciones globales que puedan evitar fallos del mercado que nos conduzcan a situaciones mucho más graves en el futuro a nivel internacional.

¿Qué podemos hacer? ¿Qué podemos cambiar? Estas preguntas no las enfoco desde un punto de vista macroeconómico del tipo: podríamos subir los impuestos, imprimir más moneda o bajar los tipos de interés. Básicamente, porque cambiaremos políticas económicas y volveremos a tropezar con la misma piedra.

Con esta base, nace “THE VENUS PROJECT”, iniciado por Jacque Fresco, y con la mentalidad de rediseñar la cultura actual. Su objetivo es reestructurar la sociedad a través del uso de una economía basada en recursos, y no en dinero. La forma de organización se instrumenta a través de ciudades ecológicamente sostenibles, basado en la eficiencia energética, la correcta gestión de los recursos naturales, así como el uso intensivo de las tecnologías de las que disponemos hoy en día, y las que están por venir. La cooperación social y la metodología científica serían las leyes de gobernación e interacción entre los ciudadanos. Su teoría la encontraréis en el siguiente video.

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El Proyecto Venus dista mucho de lo que la realidad nos permite hacer hoy en día, es cierto. No podemos cambiar las bases de la sociedad mundial en dos días, y menos aún, dando un vuelco tan grande a la idiosincrasia de toda la humanidad. Siempre he creído que si tienes que soñar, sueña a lo grande, que si tienes un objetivo, aunque a priori parezca imposible, lucha por él, porque si luchas estarás más cerca que si desistes en el primer momento.

De todas formas, vivimos en la sociedad de la inmediatez. Por lo tanto, en esta época de corrupción, es el momento de alzar la voz, encerrar a los políticos en su burbuja, y centrarnos en autogobernarnos, administrar los recursos adecuadamente, pero sobretodo, abrir las fronteras, dejar flotar libremente los mercados, los recursos y las personas. Los mercados son más inteligentes que los políticos, se ajustarán a las necesidades de sus agentes.

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Eurovegas: ¿Error o necesidad?

En los últimos meses ha causado mucho revuelo la noticia sobre la posible construcción de un “Eurovegas” en España, produciendo muchos debates entre aquellos que denuncian los riesgos que puedan venir al traer la industria del juego en tal exponente a este país, con aquellos que lo ven como una oportunidad de desarrollo económico y atracción turística para un país, que al fin y al cabo, vive principalmente de los servicios.

Con la visita del equipo directivo de la compañía “Las Vegas Sans” (la promotora de este proyecto y que ya tiene la experiencia de haberlo realizado en Macao y Singapur) se ha dejado claro que es en España donde se quiere llevar a cabo el proyecto (está por decidir si Barcelona o Madrid) quedando como limitante, una vez más, la financiación la cual ya han dicho que un tercio sería inversión del promotor (unos 2.000 millones de dólares durante la primera fase de inversión y que representaría el 35% del total y el resto se realizaría a través de créditos bancarios).

Es complicado poder llegar a medir el impacto real que tendrá un proyecto de tal envergadura. Son lógicas las críticas que se producen por las concesiones que se le concederían a la promotora que lidera el proyecto o sobre la transparencia de la información que se ha ido transmitiendo, como el dar datos de generación de empleo inviables para disminuir las críticas de la opinión pública. Pero también es cierto que de otra manera no sería viable el proyecto, y no podemos ser hipócritas, España es un país que depende de los servicios (en especial del turismo)  y Eurovegas atraería, con varios fines,  gente proveniente de toda Europa y Oriente Próximo. Y si bien es cierto que no sería la solución a la alarmante cifra de 24% de paro, sí que es una gran ayuda para el sector de la construcción (se prevé un gran parón de obra pública en Cataluña durante 2013) en la primera fase del proyecto y servicios una vez construida toda la infraestructura.

Quiero pensar que las marcas Madrid y Barcelona son demasiado fuertes como para que  Eurovegas pueda cambiar la imagen o visión que proyectan al extranjero. Quizá seamos un país de “pandereta” pero esto nos lo hemos ganado viviendo por encima de nuestras posibilidades y pensando que podemos darle una vuelta a todo, intentado tomar el pelo a nuestro vecino en lugar de hacer las cosas bien y así crecer junto a nuestro entorno. Eurovegas no empeorará esto, en todo caso sería una oportunidad de la que si se le saca el partido que tiene puede ser muy beneficiosa.

Eso sí, hasta que no nos tomemos en serio a nosotros mismos y cambiemos el “chip” no podemos esperar que el resto deje de vernos como el país del sol, playa, sangría y fiestas populares. El debate queda abierto… o por lo menos hasta septiembre.

Nuts