A río revuelto, ganancia de pescadores…

¿Qué caracteriza a todas las empresas, tanto del sector público como del privado, sea cual sea el mercado al que se dirige? Diría yo que la búsqueda de rentabilidad o, más bien, la búsqueda de viabilidad financiera y aportación de algún tipo de valor. No hace falta ser un gran entendido para ver que cualquier empresa, sea cual sea su naturaleza, necesita que le “cuadren los números” para poder seguir ofreciendo su servicio, ya sea con fines lucrativos o de índole más social (como en el caso de las ONGs).

Cada día me quedo maravillado con simplemente abrir el periódico. Es sorprendente la gran capacidad de adaptación al cambio de las empresas y su capacidad para buscar constantemente nuevas oportunidades. En los tiempos de carencia económica que vivimos, siguen apareciendo personas capaces de ver en un obstáculo una oportunidad, y en lugar de bajar los brazos ante las dificultades deciden reaccionar y salir reforzados, encontrar oportunidades… porque como bien indica el título de este escrito; A río revuelto, ganancia de pescadores…

Todos somos conscientes de que no vivimos una situación ideal económicamente hablando. Sólo en España han desaparecido más de 200.000 empresas desde 2008 y se ha sobrepasado con creces la cifra de 6 millones de parados. Pero también es cierto que aquellas empresas que consigan superar esta crisis económica saldrán reforzadas a medio-largo plazo ya que dispondrán de una base financiera y estratégica mucho más sólida para poder, una vez superado este bache, potenciar su actividad.

Las grandes empresas que conocemos, se crearon en su día buscando la solución a una necesidad o carencia del mercado y, a medida que ha ido pasando el tiempo, han tenido inevitablemente que reinventarse para adaptarse a la evolución social y tecnológica vivida. Del mismo modo, irán surgiendo empresas que en un futuro serán referentes en su sector y todas ellas compartirán una misma característica; estarán lideradas por emprendedores que entienden cuáles son las claves del éxito.

Después de leer muchas entrevistas de diferentes emprendedores, artículos de periodistas especializados y estudiar varios “casos de éxito”, estás son las cuatro variables que creo comparten la mayoría de emprendedores que han logrado alcanzar sus objetivos:

–          Innovación: tener un producto diferenciado es clave para su desarrollo en el mercado. No tiene por qué ser una idea revolucionaria pero sí aportar suficiente valor añadido para que el consumidor lo aprecie. Pero innovar no es sólo cuestión de producto, innovar es esencial en todos los ámbitos que engloban una compañía.

 

–          Solidez financiera: cuando hablamos de solidez financiera acostumbramos a referirnos a proyectos a largo plazo que requieren de músculo financiero. En estos casos, resulta imprescindible para las empresas controlar el flujo de caja y tener muy claro cómo van a ganar dinero para hacer rentable la inversión.

 

–          Proyectos a largo plazo: son aquellas empresas constituidas por personas amantes de lo que hacen y convencidas de que su producto es el apropiado para cubrir alguna necesidad de mercado. Pocos son los empresarios que montan un negocio con el objetivo de venderlo y dar un “pelotazo” en poco tiempo o, en otras palabras, pocos empresarios crean un negocio con visión a corto plazo.

 

–          Mercado definido: es clave tener claro el mercado en el que se opera, los competidores directos e indirectos, y encontrar el nicho adecuado para desarrollarse. Los iluminados que creen haber encontrado el “santo grial” y dicen no tener competencia acaban quedándose en el camino.

Es largo el número de empresas que se han creado en estos dos últimos años y están triunfando. El link que  incluyo a continuación de este párrafo recoge 41 empresas consideradas start-up, de las cuales el 90% factura más de 100.000€ anuales (en el caso de las empresas con más de dos años, todas prevén haber ingresado más de 500.000€ a un año vista y el 54% ha alcanzado un volumen de negocio superior a los 5 millones de euros).

http://premio2012.emprendedorxxi.es/index.php?mmod=staticContent&IDf=287

Un ejemplo claro de esta lista es JobisJob, empresa que a través de su herramienta de búsqueda de empleo facilita el contacto entre los demandantes y los ofertantes de empleo, tan necesario en los tiempos que corren.

No intento ser naive ya que obviamente no es sencillo, requiere de mucho esfuerzo y coraje el decidir emprender. Pero las oportunidades están allí fuera y será el que decida arriesgarse y aprovecharlas el que conseguirá sus objetivos, el que cumplirá sus sueños.

“La inspiración existe, pero que te encuentre trabajando” P. Picasso

Nuts

 

Cambiar de trabajo en épocas de crisis

En anteriores posts hemos mencionado alguna pincelada de quiénes somos los 7 integrantes de Knowthing y qué nos unía. A modo sintético, los 7 estudiamos en la misma universidad, la misma carrera y nos licenciamos todos en 2009, con lo que actualmente “gozamos” de 3 años de experiencia laboral. Aún teniendo la misma formación, nuestros trabajos son variopintos, algunos en consultoría, auditoría, Corporate Finance, Asset Management o temas de marketing. También lo son las compañías en las que trabajamos, sectores diversos como el farmacéutico, el financiero, asegurador, inmobiliario o gran consumo, entre otros.

Todos sufrimos en su día la inquietud y los nervios de encontrar nuestro primer trabajo. En aquellas épocas, 2009, la crisis estaba, como hoy,  a la orden del día. Encontrar trabajo como recién licenciado, con un buen contrato y en una empresa que atrajera era y sigue siendo complicado. Al final, todos encontramos nuestro camino y en no más de 3 meses todos teníamos trabajo. Afortunados pensaréis, sí puede que sí, pero no nos faltaron las ganas ni el entusiasmo de hacer miles de entrevistas, de recibir un no en muchísimas ocasiones, sabíamos que debíamos buscar nuestro primer camino.

Después de 3 años trabajando, en las épocas navideñas nos reencontramos todos para cenar y me di cuenta de un hecho que me conmovió gratamente. Ninguno de los 7 seguíamos en las mismas empresas en las que iniciamos nuestro camino profesional. ¿Sorprendente? ¡No tanto! Cierto es que la situación económica actual es desalentadora, las cifras de paro desorbitadas, pero lo conseguimos. Así pues, este artículo pretende ser un canto a la esperanza, a poder ayudar y animar a aquellos que estén buscando trabajo. Aquí van algunos de los factores que a nosotros nos ayudaron:

• Formación: ¡Básico! Invertimos años en formarnos, en seguir aprendiendo, horas y horas en la biblioteca de madrugada. Idiomas, ofimática, especializaciones. Diversificarse actualmente es básico y uno de los puntos para diferenciarse es la formación.
• Ambición: Ambición desde el buen sentido de la palabra. Ambición y ganas por aprender, por crecer horizontal y verticalmente.
• Espíritu de superación: Querer superarse día tras día, sentirse útil, irnos a dormir por la noche y sentirnos bien.
• Optimismo: El positivismo es clave, tanto en la vida personal como en lo profesional, faceta que debe ser mostrada en cualquier entrevista.

La situación es complicada, muy complicada. La crisis está haciendo estragos, pero existen oportunidades, tal vez menos, tal vez pocas, pero existen.

No todo es cuestión de suerte. La suerte sin buscarla y sin actitud no existe. Hay que reflexionar sobre quiénes somos y cómo nos queremos ver en el futuro y tras ello poner todos los mecanismos para lograrlo, y cuando alguien lo logra… no es solamente por suerte. Si otros pueden yo también, nunca se debe pensar que ellos son mejores o tienen suerte, el positivismo aunque difícil, actualmente deber ser la clave.

AAA

Iberia-British Airways: ¿Fusión entre iguales?

En los últimos meses se ha hablado bastante sobre los malos resultados de Iberia, los planes de reestructuración que deberá llevar a cabo la compañía y las declaraciones del Gobierno  con cierto aire intervencionista teniendo en cuenta que se trata de una empresa privada…

Para los que no estén al corriente contextualizaré de la manera más breve posible la situación actual de la aerolínea:

En Abril de 2010 se constituyó el holding IAG, empresa fruto de la fusión entre British Airways e Iberia con una participación del 55% y 45% de cada empresa respectivamente (participación igual a la valoración que aportaba cada parte al grupo en ese momento). Esta fusión surgió ante la negativa en 2008 de la venta de su paquete de acciones por parte de Bankia (por aquel entonces Caja Madrid) ante la intención de compra de la compañía británica sobre la española.

Hasta aquí parece una fusión lógica entre dos compañías privadas buscando sinergias entre ellas para mejorar en eficiencia y rentabilidad, con su operación principal en mercados complementarios y que en “ningún caso” deberían afectar las rutas aéreas de una compañía en las de la otra.

Ahora bien, la realidad es que antes del inicio del proceso de fusión Iberia acumulaba más de 2.000 millones de euros en exceso de caja fruto de los beneficios generados durante los 10 años precedentes, con buenas perspectivas de crecimiento en el mercado latinoamericano, mientras que la británica se encontraba en quiebra técnica, con pérdidas de 875 millones de euros generados ese ejercicio. A día de hoy, la foto es muy diferente: con Iberia registrando pérdidas, sólo en los 9 primeros meses de 2012 acumuló 262 millones de euros en pérdidas con una caída en su actividad del 3%,  y BA aumentando tanto oferta como demanda en un 8% alcanzando los 286 millones de euros en beneficios (según los datos publicados por IAG durante este mismo mes de Enero). Tal es la situación de la aerolínea española que desde el holding han presentado un plan de reestructuración de 4.500 empleados (casi una cuarta parte de la plantilla) para poder volver a la senda de los beneficios.

Fuente: Informe de estadísticas de tráfico del grupo IAG – Diciembre 2012

Yo no estoy a favor del intervencionismo estatal, pero teniendo en cuenta que el Gobierno es accionista del 15% del grupo (con el 12% en manos de Bankia y otro 3% de SEPLA, propiedad ambas del estado) sí que veo evidente la preocupación. Al fin y al cabo estamos hablando de destrucción de empleo nacional, con el consecuente coste que tiene para el estado, y de la imagen de una compañía que lleva la marca España asociada, muy importante para el país y que se trata de la puerta de entrada en el continente Latinoamericano el cual presenta claras señales de crecimiento en los siguientes años y será probablemente uno de los motores del comercio doméstico.

¿Se puede realmente hablar de fusión entre iguales cuando hablamos de la fusión entre Iberia y British Airways? Desde que se hizo efectiva la integración BA ha aumentado su cuota de mercado en España en más de un 20% mientras que Iberia ha reducido su cuota en más de un 15%, y BA tiene prevista la incorporación de casi 40 aeronaves y 800 pilotos mientras que Iberia eliminará aviones y deberá despedir a más de 4.500 empleados.

Adicionalmente no se nos debe escapar el detalle de que la compañía británica ha realizado recientemente una oferta por el 55% de Vueling, compañía española que tiene el HUB en Barcelona y de la cual el restante 45% está en manos de Iberia, y que por lo tanto pasaría a controlar por delante de la compañía española.

Con todo esto no digo que la dirección de Iberia no tenga la culpa porque el rumbo y resultados de la compañía son fruto tanto de la situación del entorno como de sus decisiones, y probablemente en el caso de BA sí se han tomado las decisiones correctas, diseñado una hoja de ruta adecuada a medio-largo plazo. Pero sí digo que hay señales evidentes de que se ha favorecido a una compañía más que a la otra, o que por lo menos en la negociación que se hizo para la fusión de ambas (de las cuales obviamente se me escapan muchas cosas) una salió reforzada mientras que la otra claramente perjudicada.

No me pondré a favor del intervencionismo estatal, el cual tanto criticamos cuando miramos a países como Argentina, Bolivia o Venezuela, pero sí que me parece correcto que por esta vez el Gobierno haya levantado la mano y dado a conocer su postura.

Nuts